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Los tres últimos meses del año son claves para muchas empresas. Estos suelen ser meses de cierre de año laboral, de mirar atrás y ver cómo han sido los números. Junto con eso, suelen ser meses de muchas reuniones especiales y actividades grupales, almuerzos, fiestas de navidad, paseos, etc. Sin embargo durante el año 2020 y parte del 2021, no se pudieron realizar muchas actividades presenciales debido al aforo. Sin embargo durante los últimos meses de 2021 el panorama ha cambiado. El retorno a lo presencial se ha vuelto más presente y las personas están más confiadas en juntarse, aunque el riesgo de transmisión sigue latente.

¿Cómo realizar reuniones de final de año de manera segura?, ¿cómo reducir el riesgo de contagio entre los invitados? Aquí te contamos sobre la medida más segura y eficiente para disminuir la carga viral en una habitación por medio de la ventilación natural o por medio de tecnología de última generación.

¿Cómo prevenir o reducir el riesgo de contagio en espacios sociales?

Las reuniones de Navidad y Año Nuevo, o aquellas que se realizan para dar un cierre al año laboral, usualmente incluyen comida, por lo tanto las personas eventualmente dentro de la reunión dejan de utilizar su equipo de protección personal (ya sea mascarillas o escudos faciales), por lo tanto es un momento de alta vulnerabilidad. Y aunque eso era normal antes del año 2020, hoy la situación es distinta.

Si bien el virus SARS-CoV-2 sigue activo, con nuevas variantes y cada día se registran nuevos pacientes con Covid-19, ya se tiene mayor información sobre el virus, además hay vacunas que ayudan a reducir los efectos del virus en el cuerpo, dando la libertad de poder reunirse en actividades masivas sin tanto control.

Lo cierto es que, casi 2 años después de la aparición del primer caso de contagiado con Covid-19, hoy se tiene mucho más conocimiento, pero lo cierto también es que no hay que olvidar que el virus sigue activo, por lo tanto las medidas preventivas de salud e higiene se deben seguir aplicando (que por lo demás es conveniente para prevenir cualquier otro tipo de enfermedad).

El gran tema es ¿cómo prevenir o reducir el riesgo de contagio en contextos sociales? Los especialistas y la experiencia histórica con otros virus dicen que la ventilación es lo mejor para reducir la carga viral suspendida en el aire, y como el Covid-19 es una enfermedad viral que se transmite por partículas suspendidas en el aire, la ventilación de los espacios resulta ser lo más efectivo para asegurar un ambiente limpio.

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Mantener una buena ventilación

Lo más recomendable es tener reuniones sociales al aire libre (siempre y cuando el contexto y el clima sean propicios), pero en el caso de que no se pueda, se recomienda tener reuniones en lugares cerrados pero con buena ventilación, esto es abrir ventanas que den al exterior y si se puede generar ventilación cruzada será mucho mejor (es decir, abrir ventanas y puertas que estén del lado opuesto en una habitación).

Por otro lado controlar la relación metros cuadrados y personas que se encuentran en el lugar. El límite de aforo es útil para mantener un adecuado distanciamiento entre las personas y así reducir el riesgo de contagios, sin embargo, algunos especialistas han puesto el foco en medir la cantidad de CO2 que hay en una habitación, más allá de las personas que se encuentran en ella. Si bien la cantidad de CO2 no tiene ninguna relación con la carga viral del ambiente, es un indicador que permite saber cuándo es recomendable ventilar la habitación.

Purificadores de aire

En el caso de que por diversos motivos no se pueda tener una buena ventilación, o incluso teniendo una buena ventilación se quiere reforzar un ambiente puro, se puede utilizar la tecnología. En este caso, un purificador de aire es el aparato ideal para realizar la acción de ventilación del aire.

Los purificadores de aire están especialmente diseñados para mejorar la calidad del aire de espacios cerrados, eliminando partículas virales y malos olores, por medio de potentes sistemas de filtración de partículas. Por otro lado, dependiendo del modelo del purificador, estos pueden llegar a abarcar 150 mts sin problemas, por lo tanto se puede utilizar como única solución o como un complemento a la ventilación natural.

Ahora ya lo sabes, para disfrutar de unas buenas fiestas de final de año sin preocuparse de generar un foco de contagios, lo importante es, primero que todo, ser responsables con el auto cuidado, y por otro lado, mantener un buen sistema de ventilación de los espacios cerrados (ya sea natural o por medio de tecnología) para ayudar a que la carga viral se reduzca gracias al recambio de aire.

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