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Durante el año 2020 miles de niños y niñas tuvieron que dejar de ir a sus colegios, obligatoriamente, debido a la pandemia por coronavirus. Más de un año después, se reinició el retorno a clases, todo bajo normas sanitarias estrictas, para evitar un rebrote de contagios. ¿Cómo mantener una buena calidad del aire en la sala de clases? ¿Qué hacer para que estudiantes y docentes se sientan seguros? Sin duda hay muchas maneras de limpiar el aire de manera segura y libre de productos químicos, aquí te contamos de algunas.

¿Cuándo purificar una habitación?

Antes de mencionar las acciones para ventilar una sala de clases es válido preguntarse ¿En qué momento se debe hacer esto? Si bien todo va a depender del tamaño de la sala y la cantidad de personas que permanecen en ella, lo importante a considerar es el nivel de CO2 que está en la habitación.

Debes saber que cada vez que una persona exhala, libera dióxido de carbono, por lo tanto a mayor concentración de personas en un lugar, mayor será la liberación de CO2. Una alta concentración de este gas genera malestares físicos como dolores de cabeza, mareos, problemas respiratorios, entre otros. Por otro lado, cada vez que alguien exhala, libera virus, por lo tanto, sumado al CO2, una habitación puede albergar una gran carga viral si es que no se ventila adecuadamente. Es por eso que la ventilación y la purificación son esenciales para evitar contagios de enfermedades respiratorias.

Un monitor de CO2 es muy útil para conocer el nivel de dióxido de carbono de un lugar. Los valores son variables (dependen del espacio, si está cerrado, abierto, etc.), pero en una sala de clases se espera que haya 500 ppm de CO2 para considerarse óptimo, mientras que más de 1000 o 2000 ppm de CO2 es considerado una calidad de aire muy mala.

Sabiendo esto, continúa leyendo para saber cómo renovar, purificar y eliminar sustancias contaminantes del aire.

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1. Ventanas abiertas

Primero que todo, abrir las ventanas es fundamental para mantener un aire limpio y libre de virus. En cualquier espacio interior es clave que haya una ventana y una puerta que permitan el ingreso de aire fresco para que el aire circule y no se quede estancado en la sala.

Si la ventilación es permanente y continua es mucho mejor, ya que así se disminuyen considerablemente las posibilidades de albergar virus en la habitación. En el caso de no poder mantener ventanas y puertas constantemente abiertas (debido al clima, el ruido u otros) se debe procurar que haya un recambio de aire cada ciertos minutos. La clave está en evitar el encierro.

2. Plantas en la sala de clases

Las plantas de interior son un elemento clave para mantener un aire más purificado. Es un hecho biológico, gracias al proceso de fotosíntesis las plantas capturan el dióxido de carbono del ambiente y lo transforman en oxígeno. Si bien todas realizan este proceso, hay algunas que tienen un efecto más purificante que otras.

Las más recomendadas para tener en interiores son: ficus robusta, lengua de tigre, palmera de bambú, espatifilo, entre otras. En general necesitan pocos cuidados, por lo que resultan ser muy convenientes para tener en sala de clases, los mismos estudiantes pueden ser los responsables de cuidar de ellas.

Al tener plantas en la sala de clases se está contribuyendo a mejorar la calidad del aire y por otro lado, ayuda a crear un ambiente más ameno y estético.

3. Purificadores de aire

Un purificador sin duda es la tecnología ideal para mejorar la calidad del aire. Estos aparatos se dedican a capturar el aire del ambiente, pasarlo por un filtro y devolverlo a la habitación completamente libre de gérmenes y otros contaminantes. Son muy útiles especialmente cuando abrir ventanas y puertas es complicado o cuando la habitación no tiene un sistema de ventilación adecuado.

Los modelos más modernos funcionan con luz ultravioleta UV-C y sin químicos, siendo completamente seguros para funcionar por períodos prolongados. La combinación de técnicas de última generación presente en algunos purificadores de aire ayuda a eliminar virus y bacterias, pero también ayuda a eliminar los olores y reducir la humedad que pueda haber en el ambiente.

4. Muebles de madera y fibras naturales

Los muebles o decoración hecha de materiales naturales ayudan a controlar la humedad del ambiente. Materiales como la madera, el cáñamo, el bambú, el mimbre o tejido como algodón son muy buenos para absorber el exceso de humedad en una sala de clases, por lo tanto evitan la aparición de moho y hongos. Además, un exceso de humedad en el ambiente contribuye a contraer o potenciar enfermedades respiratorias, tales como asma o sinusitis, por lo tanto contar con elementos dentro de la sala que sea de fibras o materiales naturales ayudará a mantener bajo control la humedad.

Ya sea que se opte por una técnica natural o tecnológica lo importante es que sea lo más óptimo según el espacio y seguro para quienes se encuentran presente en la sala de clases. ¡Respirar un aire limpio y libre de gérmenes es posible!

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